"La palabra es mitad de quien la pronuncia, mitad de quien la escucha" Montaigne

sábado, 11 de mayo de 2013

Los toros en TVE, ¿sí o no?


El verano pasado volvieron a emitirse las corridas de toros en TVE después de 6 años retirados de la programación.  El debate sobre la emisión de los toros en la televisión pública española continúa abierto. Mientras muchos españoles son partidarios de la emisión de corridas taurinas en TVE, otros tantos se manifiestan en contra de ellas.

Desde nuestro punto de vista e independientemente de la opinión que nos merezca tal espectáculo, diremos que multitud de encuestas que reflejan que la tauromaquia no es bien vista por un grueso sector de la población. Por lo tanto no es lógico que se emitan corridas en TVE, una cadena que supuestamente “es de todos”. Deberían emitirse contenidos que satisfagan a la mayor parte de público y que no levanten tanta polémica.

No estamos hablando de que haya personas a las que no les guste un determinado programa, si no que realmente están en contra de las imágenes que están viendo en sus televisores e incluso luchan para que desaparezcan.

Además,  no es comprensible que, mientras los amantes del fútbol tienen canales especiales de pago al igual que adeptos a la caza o a los deportes extremos, y en cambio no se cree un canal de pago para esos amantes de las corridas de toros, vaquillas, toros de fuego y todas las versiones de esta afición  a la que erróneamente llamamos tradición. 

En vez de emitirse en una cadena pública, las personas que estuvieran interesadas podrían disfrutar de un canal especializado y dirigido exclusivamente a ellos, y así de paso, el resto de personas se libraría de todo tipo de contacto con ese espectáculo, y también de que dinero público adjudicado a la televisión pública se destine a ello.

Por otro lado nos encontramos ante un espectáculo violento. Un espectáculo  encubierto como arte o como deporte, pero no hay que olvidar que lo que realmente se está dando es la agresión a un animal, mutilamientos e incluso asesinatos injustificados por simple placer. Hace 6 años se argumentó que la emisión de corridas taurinas  violaba el horario de protección infantil ya que eran un acto violento, y se creía que perjudicaba el desarrollo psíquico y moral de los niños.  Si actualmente existe una legislación que protege a la infancia y respeta un horario infantil en el que todo el contenido debería estar revisado y exento de violencia, no se entiende cómo emiten en una cadena pública los “festejos taurinos”.

La celebración de la matanza de un animal no creemos que sea un programa educativo ni adecuado para ningún niño. Además, en una sociedad como la actual, donde la violencia es el pan de cada día, no deberían darse alicientes para motivarla más. Especialmente cuando hablamos de los niños y los jóvenes, que son muy influenciables. Debemos proteger a los menores de esas escenas tan agresivas, que están al alcance de su mano con tan solo encender el televisor.

Seguimos con la ‘Marca España’. ¿De qué manera nos beneficia esto? ¿Realmente nos beneficia? Ya se ha demostrado el poder de los medios de comunicación y la capacidad para “cambiar o crear” otra marca España.

En el mundo se nos conoce por nuestro clima, nuestras fiestas, la siesta, los toros, el flamenco... Pero esa “marca España” que son las corridas de toros es sinónimo de violencia. Por tanto, también se nos reconoce como la “cultura” que mata animales cruelmente a modo de espectáculo, mientras los asistentes al mismo disfrutan y aplauden.

Por último, una breve reflexión.
¿Cuántas cadenas nos llegan al correo, o a las redes sociales, con vídeos de auténticas barbaridades realizadas a animales? ¡Y cómo respondemos todos con nuestra indignación! ¿No está sucediendo lo mismo en las plazas de toros? ¡Y encima lo televisamos, orgullosos, argumentando que es nuestra esencia, nuestra cultura! No es coherente.





sábado, 4 de mayo de 2013

Ser o no ser

El otro día hablábamos de que España o, más generalmente la zona del Mediterráneo, pertenecía a la cortesía positiva. Esta se preocupa por el bienestar de los demás, hablamos gritando, hacemos cumplidos, nos acercamos al hablar… Como nos preocupa el bienestar social, a veces es necesaria alguna “mentirijilla piadosa” del tipo: 


+ ¿Me queda bien el vestido?

- ¡Sí! Te queda genial, estás muy guapa.

Y todo esto para que la persona se sienta mejor…

La periodista Rosa Montero habló sobre esto en un artículo de El País Semanal en el año 2004:

“Y es que la mentira, cierta mentira bienintencionada y educada, es el necesario lubricante social que hace que los cojinetes de las relaciones funcionen como es debido. Detesto a esos individuos que van de sinceros por la vida, que alardean de su autenticidad sin tapujos ni bridas y que, en realidad, solo son unos brutos y unos groseros, porque además para lo único para lo que suelen ser sinceros es para los comentarios desagradables”.

Inmediatamente al leer esto, a mí me vino a la mente uno de los personajes más polémicos de la televisión: Risto Mejide. 

Este publicista es una persona que no se calla nada, bien porque lo piensa realmente, o bien porque cree que es lo mejor para conseguir un buen “producto” como él denomina a todo lo que sale en televisión. Como dice Rosa Montero, al ser tan sincero hace comentarios muy desagradables que pueden herir a las personas. 

De su paso por Operación Triunfo o Tú sí que vales han quedado míticas frases que pueden ser justificadas por estar en un concurso en el que era jurado y debía ser crítico. Pero aún así cortés, no era. Algunas de estas frases, que los “triunfitos” habrán querido (aunque no sé si con éxito) olvidar, son estas…


“No hay sonido capaz de describir tu actuación de esta noche, y si lo hay no es un sonido que saldría por la boca”. “Este jurado está fascinado contigo, por primera vez hemos visto a alguien capaz de aburrir hasta la saciedad al público”. “Te puedo comparar con un consolador, perfecta en la ejecución pero tremendamente fría en el sentimiento”.

Pero no solo atacaba a los concursantes, también había para los estilistas… “a ellas las vestís como putas y a ellos como payasos".

Todo el mundo veía desde sus casas como los concursantes lloraban por sus críticas y comentarios realizados sin ningún tipo de tacto. Pero alguien a quien Ángel Llácer calificó como “manipulador”, se ganó la confianza del público hace solo unos meses. Se la ganó porque escribió una carta en su columna de El Periódico dirigida hacia los políticos de este país: http://www.elperiodico.com/es/noticias/risto-mejide/largaos-2309252 . En ella les pedía que se largaran y que “nos dejaran en paz”. Estas son algunas de las frases:

<Largaos de una vez. Largaos, sí. Los que trincáis> <Dais asco> <Callaos. Callaos de una vez. Dejad de contaminar los medios, las noticias y nuestro estado de ánimo> <Dejad de desanimar a la gente> <Devolvedlo. Devolvedlo todo> <Pedid perdón. Disculpaos. Ante todo aquel que votó. Ante todo aquel que piensa seguir votando. Porque ellos han creído en un sistema democrático que vosotros habéis violado, sodomizado y puesto del revés> <Y por último, largaos, sí, pero sin dejar rastro> <Seguid creyendo que no pasará nada. Porque así quedará menos para que pase>.

Aquí el publicista no fue nada cortés, pero a nadie pareció importarle. En este caso fue así porque ellos, los políticos, tampoco lo han sido con nosotros. Así que hay veces, que es mejor dejar las cosas claras y no mentir. Pero en otras, es mejor contentar a la persona…

Siendo cortés o no, en algunas ocasiones o en otras, para gustos están los colores. Y con Risto Mejide parece no haber punto medio: o te gusta o lo odias.

Raquel

domingo, 28 de abril de 2013

Knock Out

El arte de argumentar. Sin duda, un pilar fundamental en la formación del buen periodista, del buen abogado, del buen político. En definitiva, del buen orador sea cual sea su función en el mundo.

Me declaro una enamorada de este arte. Es placentero ser testigo de una discusión entre dos buenos argumentadores (en mi opinión, tres son multitud) especialmente cuando ambos tienen sus respectivos cuchillos lingüísticos muy bien afilados.  Y no sólo enamorada, sino también amateur en el deporte de la argumentación. Me encanta discutir, gane o pierda (la razón, pero no las formas).

Insisto, argumentar es un arte voraz. Un buen combate verbal puede ser como la Gran Final de los Pesos Pesados : se pueden necesitar muchos asaltos, o quizá sólo uno. Un único argumento, fuerte y directo,  que noquee al contrincante y lo deje K.O. Y se acabó la discusión.

Sin embargo, hay muchos que no saben jugar limpio ante su evidente incapacidad frente al otro.  Y tal y como a Mike Tyson le descalificaron por morder la oreja a su contrincante, a aquel que no asuma una derrota y use las tácticas más sucias para descalificar, POR FAVOR QUE LE PROHÍBAN PARTICIPAR.

No hay nada que me moleste más que aquellos que no saben escuchar, los que no atienden a razones, que no saben si quiera argumentar correctamente, pero valientes de ellos, comienzan una discusión. ¿Por qué lo hacéis? Desde el momento cero se sabe que convencer al otro va a ser casi misión imposible. Pero más difícil aún lo hacen con el uso de juegos sucios, algunos de ellos muy conocidos, como el típico 'Es mi opinión así que respétala', o el célebre 'Eso lo dirás tú porque eres....' Y no olvidemos aquel que no cede ni ante la evidencia más evidente, vamos... ¡antes muerto!
Y al final, pobre de ti, te encuentras dándote golpes contra la pared y te maldices porque quién te mandará a ti meterte en estos fregaos.

Todos nos hemos topado alguna vez con algún personaje del estilo. Argumentadores mediocres que no se merecen ni un segundo de nuestro tiempo (en lo que ha discusiones y debates se refiere, no se trata de repudiarlos).

Ya se sabe que "A palabras necias, oídos sordos". Y quizá esa sea la mejor medicina, al menos para evitarte un dolor de cabeza.


domingo, 21 de abril de 2013

No es oro todo lo que reluce

Seguramente, si una hermosa tarde de domingo asaltas a alguien por la calle y le preguntas "¿qué es una falacia?" el asaltado en cuestión tendrá tres posibles reacciones: a) huir despavorido en dirección contraria a la que has venido, b) poner cara de póquer y contestarte que no ha oído esa palabra en su vida o c) contestarte algo así como "una falacia es una mentira".

Pues bien, a lo que quiero llegar con esto es que la mayoría de las personas desconocen o tienen una percepción errónea de lo que es una falacia. Hace algunos años, cuando yo era una tierna estudiante de 1º de Bachillerato, mi profesor de filosofía dedicó semanas y semanas a meternos en la cabeza la siguiente definición: "El término falacia se usa cuando se pretende que un argumento tiene validez sin realmente poseerla, aunque tal argumento contiene algún elemento que nos puede llevar a engaño, y por ello, si no estamos suficientemente atentos, a pensar que es válido". Vamos, que una falacia no es exactamente una mentira. Es algo así como su prima segunda. 
Es importante que sepamos identificar las falacias porque, aunque muchas veces ni nos demos cuenta, están por todas partes. Y un lugar en el que las podemos encontrar fácilmente es en la publicidad

Los anuncios nos persiguen allá donde vayamos. Los tenemos en la televisión, en la calle, en la radio, en nuestros buzones, en los periódicos, en las páginas web, en el correo electrónico...no nos libramos de ellos ni un sólo segundo. Algunos nos emocionan, otros nos hacen reír y otros querer tirarnos por la ventana. Pero oye, allí están, intentando convencernos de que compremos productos que nunca creímos que llegarían a nuestros hogares. 

Pues bien, para demostrar que esto es verdad, hablemos del rey de los spots publicitarios, Coca-Cola. Esta gran multinacional ha conseguido que su mensaje Coca-Cola=felicidad cale hondo entre los consumidores. Observemos la siguiente imagen.



En este comercial, se establece una relación causa-efecto: "si bebes Coca-Cola, serás feliz". Por lo tanto, los consumidores pueden llegar a pensar que "eres feliz porque bebes Coca-Cola". Este tipo de falacias está muy presente en la publicidad, y busca que nuestros cerebros asocien productos con conceptos, ideas, sentimientos...para que creamos que, al consumir estos bienes, podremos alcanzar todo aquello que nos ofrece.

Otra técnica muy utilizada es servirse de una autoridad o una eminencia en una determinada materia para dar validez a lo que se dice. Si Carlos Sainz, que como todo el mundo sabe es un excelente piloto, nos dice que el Citröen C3 es el mejor coche que podemos comprar, automáticamente nuestro cerebro asociará la información de la siguiente manera: "Carlos Sainz dice que el Citröen C3 es el mejor coche del mundoCarlos Sainz es un piloto de prestigio. Por lo tanto, es verdad que el Citröen C3 es el mejor coche del mundo". 

Nos engañan de miles de maneras diferentes, y nosotros, pobres ilusos, nos lo creemos todo.  Ejemplos como estos que acabo de dar los tenemos a miles, y muchas veces ni dos damos cuenta. Pues bien, hay que andarse con pies de plomo y saber ver la verdadera intención de los cientos de mensajes que nos llegan cada día. Porque amigos, no es oro todo lo que reluce.

domingo, 14 de abril de 2013

Vivos, muertos y viceversa



Con este titular, la agencia Europa Press abría la noticia del recorrido y los detalles del entierro de Sara Montiel. La imagen de la artista paseando tan fresca por Madrid mientras saluda a sus fans se hace hueco en nuestra cabeza, el único inconveniente es que el recorrido lo hará dentro de un coche fúnebre y de su correspondiente ataúd. A pesar de tratarse de algo tan serio como la muerte, la lectura de esta noticia es de lo más cómico que he visto últimamente gracias a la redacción ambigua y confusa que da puerta a imaginar más de lo moralmente adecuado.

Cito:
SERÁ ENTERRADA ESTE MARTES
Sara Montiel se despide de su público con un recorrido por Madrid

¿Será enterrada este martes pero se despide con un último paseo por las calles madrileñas?
Hay que decir es más llamativo al leer solamente el twitt con el titular de @EPcine, porque una vez que empiezas a leer la noticia, el paseo de Sara se convierte en un viaje en coche fúnebre con los restos mortales de la misma. No es que yo no tenga respeto por la muerte ni por la cantante y actriz, es que ese titular le resta toda la seriedad al hecho.
Y ahí es dónde entra en juego la magia del lenguaje. El lector no es un robot cuadriculado y por ello ve un significado más allá del inicial. Entiende que no será la artista en persona, sino que el coche fúnebre conducirá a la fallecida por Madrid para que los fans puedan rendirle un homenaje personal.
La combinación macabra me ha dado que pensar, y es que no es tan malo tratar a Sara Montiel como una más entre los vivos mientras su compañera de funeral, Margareth tatcher recibe mil puñaladas post mortem.




jueves, 4 de abril de 2013

¡La próxima en la tuya!

Si la cortesía en el mediterráneo y en el Caribe es positiva, en Aragón y con la fama que tenemos lo es todavía más. Me explico. Hay dos tipos de cortesía, la positiva y la negativa. Esta última corresponde a la cultura anglosajona y a América del Norte. Nosotros, en la positiva, queremos que los demás se sientan bien y que nos acepten, nos importa el acercamiento. Mientras que la cortesía negativa le da importancia a uno mismo y a que los demás no te manden.

Digo que los maños tenemos una cortesía mucho más positiva porque nuestro acento da confianza y acercamiento; tenemos fama de hogareños y hospitalarios; acogemos a todo el que quiera estar con nosotros. Vamos, ¡qué somos muy majicos! Lo cual  no quita para que en otros lugares de España también lo sean...

Pero lo que os quiero contar es lo que ha pasado hoy con mis amigos. El Viernes Santo por la mañana, como todos años, hicimos las típicas tortas con chocolate que se hacen en mi pueblo, que no es más que la masa del pan, frita y con azúcar por encima. Os dejo aquí una foto:



Como esa mañana fuimos menos de los esperados, sobraron algunas, así que decidimos quedar un día para merendar. Y ese día ha sido hoy. Hemos ido a casa de una amiga que se ha emprendido a hacer cosas por la mañana, que si un bizcocho, magdalenas, ha sacado frutos secos, galletas, patatas... Y todo para que pasáramos la tarde lo mejor posible. 

Como nuestra amiga ponía la casa y mucha comida, los demás teníamos que llevar algo, así que hemos ido a Mercadona y hemos comprado chuches, más patatas, algo de bebida... Total que nos hemos encontrado con demasiada merienda. Pero somos así, ¡más vale que sobre que no que falte! Y claro, nuestra amiga se ha “enfadado” porque nos había dicho que no compráramos nada...


Además de eso, otros ejemplo de cortesía positiva es que a la hora de ir a pagar en la tienda íbamos a pagar todos, porque esta Semana Santa todos hemos invitado a todos, y todos sentíamos que habíamos pagado menos que los otros... Luego la anfitriona de la merienda quería pagarnos también, a lo que el resto nos hemos negado. 
Y, por supuesto, en las típicas reuniones de amigos que no falten las conversaciones altas, los gritos, el acercamiento, el querer hablar más alto que los demás y sin turnos... pero esto no significa que seamos descorteses, significa que todos queríamos implicarnos y formar parte de la conversación.
En resumen, que ha sido una tarde llena de cortesía positiva... Aquí os dejo una foto de la merienda de esta tarde:




Y... ¡La próxima toca en tu casa!


Raquel

domingo, 31 de marzo de 2013

Typical Spanish

Estas dos últimas semanas se está celebrando el polémico Saloufest, que para quien no lo conozca diremos que son unas vacaciones universitarias repletas de actividades deportivas y culturales, y si no lo son, deberían serlo.

Sin embargo el término 'vacaciones universitarias' en el lenguaje anglosajón se traduce a algo así como 'turismo de borrachera' (no nos engañemos porque aquí a veces también lo traducimos mal). Lo curioso del caso es que a nuestros vecinos ingleses (y también alemanes y americanos), pegarse la juerga de su vida en territorio español es lo más normal del mundo y Saloufest o los archiconocidos San Fermines son dos ejemplos de ello. 

Pero ¿por qué aquí sí y allá no? He ahí la duda. ¿Será el tiempo?, ¿será que el vodka es más barato?, ¿será cosa de la cultura?...Objetivamente el tiempo es mejor, y casi seguro que el vodka es más barato. No me refiero a que la cultura anglosajona sea una cultura de borrachera, pero desde luego tenemos conceptos del salir muy diferentes. 

Con esto sólo quería ilustrar lo diferentes que somos, siendo, dentro de lo que cabe, culturas muy cercanas. 
Cómo cambian las cosas según el lugar en el que nazcamos y nos criemos es increíble, porque lo que para unos sea cortés y educado en otra civilización pueda rozar lo grosero e insolente. 
Y es por diferencias culturales que los españoles casi nos matamos (literalmente) cuando toca pagar y queremos invitar al compañero, y en cambio los ingleses piden permiso, perdón y gracias cuando quieren beberse una taza de té.

Sin embargo hay algo a lo que todavía no me acostumbro (y no me acostumbraré): ver a asiáticos adoptando costumbres 'typical spanish'. Y no me refiero a la sevillana y el torero de plástico encima de la tele, no. Hablo de tantísimos chinos que, no conformes con aprender un idioma que para nosotros resultaría imposible, cogen esas costumbres tan españolas y las hacen suyas. Y por eso me sonrío cuando aparece en la tele una china, dueña de un bar  de tapas en León, y grita más que los abuelos que van a diario a tomarse vinos. Y si te descuidas, les gana al mus, al tute y al guiñote. Realmente envidiable.






domingo, 24 de marzo de 2013

Oh, Forges


Allá por los años 90, cuando todavía creía que cerebro se escribía con "l" y piscina con "t", mi interés por los periódicos se centraba en dos cosas: las viñetas y el juego de las 7 diferencias. No obstante, como lo segundo no viene mucho al caso en esta ocasión, me centraré en hablar de esa pequeña pasión que he conservado con el paso del tiempo y que tiene nombre y apellidos: Antonio Fraguas de Pablo, o lo que es lo mismo, Forges.

La verdad, todavía no sé muy bien de donde venía esa obsesión por arrebatarle el periódico de las manos a mi padre y buscar como una loca el chiste del editorial, si estaba tan cerca de comprender esa imagen como de descifrar el algoritmo de Shor. Pero oye, tenía dibujitos y a mí eso me gustaba.

A medida que mi intelecto fue aumentando, también lo hizo la capacidad de entrever todos los mensajes ocultos que escondían esas ilustraciones que tanto adoraba. Y hoy, pensando en un tema para escribir este post, me ha venido a la mente la estupenda idea de dedicárselo a las viñetas de mi ídolo personal. Porque sí, amigos, no hay ejemplo más claro de implicatura que el que reflejan este tipo de imágenes. 

Para ilustrar esta afirmación, he aquí algunos ejemplos:


En primer lugar, aquí tenemos a un pobre autónomo, que camina bajo una particular nube lluviosa mientras establece un diálogo con otro individuo que disfruta de un brillante sol. La implicatura más clara, teniendo en cuenta los tiempos que corren, es que los autónomos están atravesando una época de muchas dificultades. Por otro lado, también se puede ver reflejada una creencia popular que se ha mantenido desde siempre: que los autónomos están por lo general en una situación laboral menos favorable que el resto de trabajadores y que llueva, nieve, o caigan del cielo rayos y centellas, tienen que resignarse y esforzarse para salir adelante.


Vayamos ahora al caso contrario. Otra creencia popular es que “los funcionarios no hacen nada”. En esta ilustración, se ve una escuela de perfeccionamiento para este sector y cómo uno de ellos está aprendiendo a dar palos al agua. La implicatura está más que clara.



Pasemos ahora a esta imagen, que la verdad me llamó mucho la atención. En ella, una pareja está viendo la televisión y un bebé, presuponemos que su hijo, está cubriendo la pantalla y la mujer se refiere a él como “la interferencia”. La implicatura más clara es que para esos padres su hijo es una molestia. La posición del niño, colgando de esa forma tan peligrosa del televisor, ayuda a reforzar esa idea del pasotismo que tiene la pareja hacia la criatura. 




En esta otra, un niño le pregunta a una niña, que está leyendo un libro, por la marca de su videoconsola. La principal implicatura aquí sería el hecho de que hoy en día los niños dedican la mayor parte del tiempo a jugar con aparatos electrónicos. El niño presupone que lo que lleva la niña entre sus manos es una videoconsola, porque es lo que conoce. Otras dos implicaturas serían la imagen bizarra que supone la niña portando un libro en un mundo gobernado por los videojuegos y el hecho de que el niño le pregunte por la marca del aparato, lo que da a entender la importancia de las firmas en la sociedad. Presuponemos que si no fuese de marca, la supuesta videoconsola no tendría el mismo valor.




Podría poner cientos y cientos de viñetas más, pero tampoco es cuestión de aburrir al personal. Para concluir el post, os dejo una imagen que ofrece miles de posibilidades.
Es vuestro turno.





viernes, 15 de marzo de 2013

El arma de los periodistas: el lenguaje



La idea inicial de Austin (1959) es que cuando las personas hablamos, casi siempre, transmitimos enunciados que no son descripciones, sino que implican una acción. Y parte de lo cierto, ya que en las construcciones sintácticas que usamos predomina la autoridad de un verbo y no las florituras de un adjetivo. Por ejemplo: ¡Pásame un bolígrafo!, ¿Quieres que quedemos?, ¿Aprobaste el examen?  El verbo siempre es el protagonista principal de la oración, mientras que la posición del adjetivo queda rebajada al segundo o tercer plano.

Según Austin, los enunciados tienen tres tipos de actos. Los analizaremos en la entrevista que le hizo Elvira Lindo  a Penélope Cruz para El País. 
En cuanto al acto locutivo, la periodista expone sus ideas  de forma ordenada, cuidando las relaciones de significado entre las palabras, la coherencia del texto, pero no pone especial énfasis en las relaciones semánticas. Ya que algunas palabras son más connotativas que denotativas. Y ello induce a que el lector no sepa si posicionarse a favor de Elvira Lindo o de Penélo durante el tiempo que duró el encuentro.

El acto ilocutivo se refiere a la intención que tiene, en este caso, Elvira Lindo de mostrar cómo es la actriz. Hay que tener en cuenta que  Penélope Cruz no le concedió la entrevista que deseaba. Y, por ello, la periodista se enfadó.    Le salió el tiro por la culata y se fue del encuentro sin entrevista de personalidad. Es cierto, que la primera lectura del texto puede producir dos interpretaciones: la primera que Penélope Cruz es una persona borde y que trató mal a la periodista. O que Elvira Lindo fracasó como entrevistadora. Hay que leer entre líneas para no interpretar de forma incorrecta los textos publicados. Ya que en este caso, parece que la actriz es la mala de la película. Cuando en realidad no es así. El diálogo muestra una lucha de egos entre dos mujeres con personalidades fuertes. En este último caso, nos referimos al acto perlocutivo porque el efecto que puede producir en el  lector dependerá de cómo se lea el texto y cómo se interprete. Os invito a que la leáis: http://elpais.com/diario/2008/09/21/eps/1221978411_850215.html.


 Sabemos que la continuidad de las ideas de Austin se encuentra en los trabajos que posteriormente realizó Searle. El filósofo clasifica los actos de habla en cinco conceptos.
 He elegido una entrevista de personalidad que le realizó Rosa Montero a Manuel Fraga.  La conversación nos muestra la agresividad y mal humor del político, además de una lista de verbos ilocutivos: asertivos,  directivos,  expresivos, etc.

La conversación la inicia Rosa Montero. La periodista pone especial énfasis en los verbos asertivos: “Cuando he anunciado que tenía una entrevista con usted me han advertido de dos cosas sobre su carácter. La primera es que usted tiene gran sentido del humor”.[ La escritora lo afirma con rotundidad].

El dialogo avanza. Y los verbos asertivos continúan manifestándose:
Rosa Montero: La cosa que cambia es el balandro [La periodista afirma y enuncia]
Fraga: No, no; el balandro es el mismo.

Además, Rosa montero le dice que él ha tenido propensión a decir frases rotundas. A lo que Fraga le responde:
“No; mire señorita, va usted por el mal camino como siga diciendo esas cosas”.  [ Se aprecia el uso de verbos directivos por parte de Fraga, ya que le prohíbe, le ordena a la periodista que no siga preguntándole esas cosas, y le amenaza con que la entrevista puede terminar”.

Rosa Montero no se da por vencida y retoma la conversación. Así que le dice a él  que es una persona  que emana agresividad. Fraga le responde:

Me gustaría que no me hiciese preguntas agresivas. No ha parado de hacérmelas desde que ha empezado la conversación”. Fraga le manifiesta mediante un verbo expresivo como lo es “me gustaría” que le haga preguntas menos comprometidas.

El diálogo sigue prolongándose y la periodista no cesa su ataque de preguntas hacia el político. Fraga se mantiene en guardia. Rosa Montero quiere comprometerlo para que diga la verdad sobre algo que se rumorea:

R.M: Me han dicho que se pegó con un alumno.
Fraga: no. Es rigurosamente falso. No hubo lugar.
R.M: Pero al menos salió del aula dispuesto a pegarle.
Fraga: Le repito que es absolutamente falso. Y le prometo contarle la historia completa. [Un ejemplo del uso del verbo compromisivo]

La entrevista finaliza con una petición que le hace la periodista en la que podemos observar el uso de verbos consultivos:


RM: ¿Le puedo hacer una pregunta sobre su infancia?
Fraga: Hasta ahora le he respondido a todas las preguntas, señorita.