El verano pasado volvieron a emitirse las corridas de toros
en TVE después de 6 años retirados de la programación. El debate sobre la emisión de los toros en la
televisión pública española continúa abierto. Mientras muchos españoles son
partidarios de la emisión de corridas taurinas en TVE, otros tantos se
manifiestan en contra de ellas.
Desde nuestro punto de vista e independientemente de la
opinión que nos merezca tal espectáculo, diremos que multitud de encuestas que
reflejan que la tauromaquia no es bien vista por un grueso sector de la
población. Por lo tanto no es lógico que se emitan corridas en TVE, una cadena
que supuestamente “es de todos”. Deberían emitirse contenidos que satisfagan a
la mayor parte de público y que no levanten tanta polémica.
No estamos hablando
de que haya personas a las que no les guste un determinado programa, si no que
realmente están en contra de las imágenes que están viendo en sus televisores e
incluso luchan para que desaparezcan.
Además, no es
comprensible que, mientras los amantes del fútbol tienen canales especiales de
pago al igual que adeptos a la caza o a los deportes extremos, y en cambio no
se cree un canal de pago para esos amantes de las corridas de toros, vaquillas,
toros de fuego y todas las versiones de esta afición a la que erróneamente llamamos
tradición.
En vez de emitirse en una cadena pública, las personas que
estuvieran interesadas podrían disfrutar de un canal especializado y dirigido
exclusivamente a ellos, y así de paso, el resto de personas se libraría de todo
tipo de contacto con ese espectáculo, y también de que dinero público
adjudicado a la televisión pública se destine a ello.
Por otro lado nos encontramos ante un espectáculo violento.
Un espectáculo encubierto como arte o
como deporte, pero no hay que olvidar que lo que realmente se está dando es la
agresión a un animal, mutilamientos e incluso asesinatos injustificados por
simple placer. Hace 6 años se argumentó que la emisión de corridas
taurinas violaba el horario de protección
infantil ya que eran un acto violento, y se creía que perjudicaba el desarrollo
psíquico y moral de los niños. Si
actualmente existe una legislación que protege a la infancia y respeta un
horario infantil en el que todo el contenido debería estar revisado y exento de
violencia, no se entiende cómo emiten en una cadena pública los “festejos
taurinos”.
La celebración de la
matanza de un animal no creemos que sea un programa educativo ni adecuado para
ningún niño. Además, en una sociedad como la actual, donde la violencia
es el pan de cada día, no deberían darse alicientes para motivarla más.
Especialmente cuando hablamos de los niños y los jóvenes, que son muy
influenciables. Debemos proteger a los menores de esas escenas tan agresivas,
que están al alcance de su mano con tan solo encender el televisor.
Seguimos con la ‘Marca España’. ¿De qué manera nos beneficia
esto? ¿Realmente nos beneficia? Ya se ha demostrado el poder de los medios de
comunicación y la capacidad para “cambiar o crear” otra marca España.
En el mundo se nos conoce por nuestro clima, nuestras
fiestas, la siesta, los toros, el flamenco... Pero esa “marca España” que son
las corridas de toros es sinónimo de violencia. Por tanto, también se nos
reconoce como la “cultura” que mata animales cruelmente a modo de espectáculo,
mientras los asistentes al mismo disfrutan y aplauden.
Por último, una breve reflexión.
¿Cuántas cadenas nos llegan al correo, o a las redes
sociales, con vídeos de auténticas barbaridades realizadas a animales? ¡Y cómo
respondemos todos con nuestra indignación! ¿No está sucediendo lo mismo en las
plazas de toros? ¡Y encima lo televisamos, orgullosos, argumentando que es
nuestra esencia, nuestra cultura! No es coherente.