"La palabra es mitad de quien la pronuncia, mitad de quien la escucha" Montaigne

sábado, 11 de mayo de 2013

Los toros en TVE, ¿sí o no?


El verano pasado volvieron a emitirse las corridas de toros en TVE después de 6 años retirados de la programación.  El debate sobre la emisión de los toros en la televisión pública española continúa abierto. Mientras muchos españoles son partidarios de la emisión de corridas taurinas en TVE, otros tantos se manifiestan en contra de ellas.

Desde nuestro punto de vista e independientemente de la opinión que nos merezca tal espectáculo, diremos que multitud de encuestas que reflejan que la tauromaquia no es bien vista por un grueso sector de la población. Por lo tanto no es lógico que se emitan corridas en TVE, una cadena que supuestamente “es de todos”. Deberían emitirse contenidos que satisfagan a la mayor parte de público y que no levanten tanta polémica.

No estamos hablando de que haya personas a las que no les guste un determinado programa, si no que realmente están en contra de las imágenes que están viendo en sus televisores e incluso luchan para que desaparezcan.

Además,  no es comprensible que, mientras los amantes del fútbol tienen canales especiales de pago al igual que adeptos a la caza o a los deportes extremos, y en cambio no se cree un canal de pago para esos amantes de las corridas de toros, vaquillas, toros de fuego y todas las versiones de esta afición  a la que erróneamente llamamos tradición. 

En vez de emitirse en una cadena pública, las personas que estuvieran interesadas podrían disfrutar de un canal especializado y dirigido exclusivamente a ellos, y así de paso, el resto de personas se libraría de todo tipo de contacto con ese espectáculo, y también de que dinero público adjudicado a la televisión pública se destine a ello.

Por otro lado nos encontramos ante un espectáculo violento. Un espectáculo  encubierto como arte o como deporte, pero no hay que olvidar que lo que realmente se está dando es la agresión a un animal, mutilamientos e incluso asesinatos injustificados por simple placer. Hace 6 años se argumentó que la emisión de corridas taurinas  violaba el horario de protección infantil ya que eran un acto violento, y se creía que perjudicaba el desarrollo psíquico y moral de los niños.  Si actualmente existe una legislación que protege a la infancia y respeta un horario infantil en el que todo el contenido debería estar revisado y exento de violencia, no se entiende cómo emiten en una cadena pública los “festejos taurinos”.

La celebración de la matanza de un animal no creemos que sea un programa educativo ni adecuado para ningún niño. Además, en una sociedad como la actual, donde la violencia es el pan de cada día, no deberían darse alicientes para motivarla más. Especialmente cuando hablamos de los niños y los jóvenes, que son muy influenciables. Debemos proteger a los menores de esas escenas tan agresivas, que están al alcance de su mano con tan solo encender el televisor.

Seguimos con la ‘Marca España’. ¿De qué manera nos beneficia esto? ¿Realmente nos beneficia? Ya se ha demostrado el poder de los medios de comunicación y la capacidad para “cambiar o crear” otra marca España.

En el mundo se nos conoce por nuestro clima, nuestras fiestas, la siesta, los toros, el flamenco... Pero esa “marca España” que son las corridas de toros es sinónimo de violencia. Por tanto, también se nos reconoce como la “cultura” que mata animales cruelmente a modo de espectáculo, mientras los asistentes al mismo disfrutan y aplauden.

Por último, una breve reflexión.
¿Cuántas cadenas nos llegan al correo, o a las redes sociales, con vídeos de auténticas barbaridades realizadas a animales? ¡Y cómo respondemos todos con nuestra indignación! ¿No está sucediendo lo mismo en las plazas de toros? ¡Y encima lo televisamos, orgullosos, argumentando que es nuestra esencia, nuestra cultura! No es coherente.





sábado, 4 de mayo de 2013

Ser o no ser

El otro día hablábamos de que España o, más generalmente la zona del Mediterráneo, pertenecía a la cortesía positiva. Esta se preocupa por el bienestar de los demás, hablamos gritando, hacemos cumplidos, nos acercamos al hablar… Como nos preocupa el bienestar social, a veces es necesaria alguna “mentirijilla piadosa” del tipo: 


+ ¿Me queda bien el vestido?

- ¡Sí! Te queda genial, estás muy guapa.

Y todo esto para que la persona se sienta mejor…

La periodista Rosa Montero habló sobre esto en un artículo de El País Semanal en el año 2004:

“Y es que la mentira, cierta mentira bienintencionada y educada, es el necesario lubricante social que hace que los cojinetes de las relaciones funcionen como es debido. Detesto a esos individuos que van de sinceros por la vida, que alardean de su autenticidad sin tapujos ni bridas y que, en realidad, solo son unos brutos y unos groseros, porque además para lo único para lo que suelen ser sinceros es para los comentarios desagradables”.

Inmediatamente al leer esto, a mí me vino a la mente uno de los personajes más polémicos de la televisión: Risto Mejide. 

Este publicista es una persona que no se calla nada, bien porque lo piensa realmente, o bien porque cree que es lo mejor para conseguir un buen “producto” como él denomina a todo lo que sale en televisión. Como dice Rosa Montero, al ser tan sincero hace comentarios muy desagradables que pueden herir a las personas. 

De su paso por Operación Triunfo o Tú sí que vales han quedado míticas frases que pueden ser justificadas por estar en un concurso en el que era jurado y debía ser crítico. Pero aún así cortés, no era. Algunas de estas frases, que los “triunfitos” habrán querido (aunque no sé si con éxito) olvidar, son estas…


“No hay sonido capaz de describir tu actuación de esta noche, y si lo hay no es un sonido que saldría por la boca”. “Este jurado está fascinado contigo, por primera vez hemos visto a alguien capaz de aburrir hasta la saciedad al público”. “Te puedo comparar con un consolador, perfecta en la ejecución pero tremendamente fría en el sentimiento”.

Pero no solo atacaba a los concursantes, también había para los estilistas… “a ellas las vestís como putas y a ellos como payasos".

Todo el mundo veía desde sus casas como los concursantes lloraban por sus críticas y comentarios realizados sin ningún tipo de tacto. Pero alguien a quien Ángel Llácer calificó como “manipulador”, se ganó la confianza del público hace solo unos meses. Se la ganó porque escribió una carta en su columna de El Periódico dirigida hacia los políticos de este país: http://www.elperiodico.com/es/noticias/risto-mejide/largaos-2309252 . En ella les pedía que se largaran y que “nos dejaran en paz”. Estas son algunas de las frases:

<Largaos de una vez. Largaos, sí. Los que trincáis> <Dais asco> <Callaos. Callaos de una vez. Dejad de contaminar los medios, las noticias y nuestro estado de ánimo> <Dejad de desanimar a la gente> <Devolvedlo. Devolvedlo todo> <Pedid perdón. Disculpaos. Ante todo aquel que votó. Ante todo aquel que piensa seguir votando. Porque ellos han creído en un sistema democrático que vosotros habéis violado, sodomizado y puesto del revés> <Y por último, largaos, sí, pero sin dejar rastro> <Seguid creyendo que no pasará nada. Porque así quedará menos para que pase>.

Aquí el publicista no fue nada cortés, pero a nadie pareció importarle. En este caso fue así porque ellos, los políticos, tampoco lo han sido con nosotros. Así que hay veces, que es mejor dejar las cosas claras y no mentir. Pero en otras, es mejor contentar a la persona…

Siendo cortés o no, en algunas ocasiones o en otras, para gustos están los colores. Y con Risto Mejide parece no haber punto medio: o te gusta o lo odias.

Raquel