"La palabra es mitad de quien la pronuncia, mitad de quien la escucha" Montaigne

miércoles, 27 de febrero de 2013

Quien calla, otorga.

Me ronda una idea por la cabeza... ¿Qué significado puedo darle a ese silencio que aparece cada vez que una pregunta se queda sin respuesta, que alguien deja una frase inacabada, o que se intenta ignorar una cuestión?
Solemos llenar el silencio con palabras, pero cuando se queda vacío cobra un significado que aúna todas esas cosas que no hace falta decir. La ausencia de palabras transmite tanto o más que las palabras en sí. Podría añadir que el silencio es la presuposición más grande. Nos da a entender, afirma, confirma, niega, desmiente, hace daño y reconforta. Expresa todo y nada a la vez.

Yo creo que lo que entendemos con el silencio es personal, cada uno percibe algo distinto y aprovecha ese espacio vacío para llenarlo con una idea. Estoy segura de que si en una conversación de repente uno no contesta, todos los participantes encontrarían un mensaje oculto en esa ausencia de palabras, sacarían conclusiones.

Entiendo el silencio como un elemento más del lenguaje, porque, al fin y al cabo, es probable que cuando no haya discurso, cada uno internamente se imagine lo que puede significar. Y a mí en particular, me genera auténticos diálogos internos basados en presuposiciones. Es decir, que también el silencio conlleva a la reflexión. 

Estos días me he fijado en los momentos especiales que se producen en silencio y aquí está el fragmento de la película de Tarantino, Pulp Fiction dónde John Travolta y Uma Thurman comparten mesa, miradas, y pocas palabras.





lunes, 18 de febrero de 2013

Change your mind

Esta mañana me ha ocurrido algo curioso. Lo cuento porque está en relación con el mundo de la pragmática y los misteriosos mecanismos del lenguaje. 
Estando en clase, la profesora ha preguntado por una alumna que faltaba. Rápidamente, un chico ha respondido: 'Está enferma, me ha mandado un whatsapp esta mañana para avisarme'. 
Hasta aquí es algo totalmente normal, sin embargo, lo curioso del caso recae en que el chico en cuestión siempre se quejaba por tener un teléfono móvil muy antiguo. Inmediatamente los compañeros de al lado se han girado para preguntarle por su móvil nuevo y él, muy orgulloso, lo ha mostrado ante la clase.
Lo que me llama la atención de todo esto, y por eso escribo esta historia, es que me fascina cómo ha cambiado mi manera de pensar en tan poco tiempo. Quiero decir, mi mente ha clasificado la frase 'Está enferma, me ha mandado un whatsapp esta mañana para avisarme' como un claro ejemplo de presuposición. Mi compañero, diciendo que le han mandado un whatsapp nos venía a decir al resto que ha cambiado su móvil anticuado por uno más moderno. Y esta frase, que podría haber pasado desapercibida,  es una entre tantas. A diario nos topamos con presuposiciones, contradicciones, contrariedades... Frases que forman parte de nuestro día a día y que muchas veces no somos capaces de verlas.
Y volviendo a la historia.  Yo, que a veces soy muy mal pensada y me dejo llevar por el "Piensa mal y acertarás", me pregunto: ¿ha sido intencionado?, ¿ha querido mi compañero en realidad contar a la clase, de una manera sutil, que se había cambiado de móvil?
Quizá no, quizá simplemente ha sido una frase hecha. De todos modos, sea lo que fuere, desde hoy todos sabemos que Carlos, mi compañero, tiene un móvil nuevo, y lo más importante, con Whats App.

Para despedirme, os dejo el link de la canción que me ha inspirado el título de esta entrada. Feliz lunes.

The Killers- Change your mind




domingo, 17 de febrero de 2013

Pasen y lean

Bienvenidos a Dyalektik, el blog de cinco estudiantes de Periodismo de la Universidad de Zaragoza.
Lo que queremos conseguir es aprender a jugar con el lenguaje, conocer los misterios que esconden las palabras y poder aprovechar al máximo el poder que ocultan. Para un periodista ésta es una tarea fundamental. 
En definitiva, Dyalektik será durante los próximos meses (y quizá muchos más), nuestro 'diario'. En el publicaremos curiosidades e inquietudes, todo lo que se nos ocurra, siempre en relación con la ars dialectica, el arte de la conversación.

Comenzamos.